viernes, mayo 23, 2008

Hoy escribo yo

Yo lo cuestiono todo; desde las cosas más mundanas como el precio de los comestibles, hasta las más complicadas como la existencia misma del universo. En películas y novelas mi tema recurrente favorito son los mundos paralelos; una realidad aparente o virtual que existe para ocultar a una realidad “real”; yo cuestiono la primera buscando la verdad de la segunda. Así, no es de extrañar que mi género preferido sea la ciencia ficción, que “The Matrix” y “Los Otros” estén entre mis películas favoritas, y que ahora apunte hacia Philip Dick como autor de mis lecturas.

Tampoco es de extrañarse que cuestionara la realidad (¿virtual?) que se vivía en Venezuela hacia el año 2003 cuando todavía vivía allá. Lo que pasaba –y pasa- era tan bizarro que me hizo dudar si era real. “Esto no es vida. Tiene que haber otra manera de vivir” me decía. Ya antes me había tocado vivir afuera de Venezuela y mi pensamiento era que eso no es la solución. Aun así, la realidad de la época y como pintaban las cosas me hizo tomar la decisión de salir. Ya antes había expuesto por qué tome esa decisión, lo que no he mostrado es por qué elegí Australia como mi nueva realidad, y más importante aún, por qué nos quedamos.

¿Por qué elegí Australia a la distancia, sin conocerla? Eso es fácil:
  • Porque es un país del primer mundo.
  • Porque investigué y sabía que faltaban ingenieros de mi rama. No me refiero a que los aceptaban para inmigrar, sino a que faltaban, estaban desesperados por ingenieros en mi rama, y no habían trabas para el ejercicio profesional.
  • Por el clima y la naturaleza, en comparación al de otros países del primer mundo.

¿Por qué nos quedamos y echamos raíces? En resumen: porque la vida aquí hace ver a la vida allá como una realidad aparente, que sólo existe para ocultar a esta, la verdadera forma de vivir. Lo desarrollo como sigue:

En cuanto al trabajo, lo que conseguí fue mucho mejor de lo que había investigado. Las condiciones son muy favorables: mucha oferta de puestos, poca competencia local. Es el empleado, no el empleador, el que tiene el poder de negociación; eso empuja hacia arriba el nivel de remuneración y los puestos a los que se acceden. Es así como me hice de una posición senior en cortos dos años, y Yel también trabaja en su profesión y va por el mismo camino. No sólo eso, mi trabajo actual es el reto profesional más grande y de más responsabilidad que haya tenido, me está costando pero ese es mi reto, y estoy aprendiendo mucho. En ingeniería hay mucho por hacer aquí, y pocos que lo hagan, tengo en mente proyectos para ayudar a rescatar esa posición tan embarazosa en la que se encuentra la profesión en Australia y así hacer algo un poco mas trascendente. En fin, tenemos retos, tenemos sueños, estamos aprendiendo.

En relación a posibilidades de inversión, eso en Australia es todo un mundo absolutamente fascinante. El cielo es el límite. Ahora bien, no es como en Venezuela que unos pocos (generalmente dejando los escrúpulos aparte) se hacen millonarios en 2 años. Aquí es posible, no para pocos sino para todos, hacerse millonario en 8 o 10 años (es posible, no necesariamente conveniente, después de todo hay que disfrutar la vida; un término más razonable serian 12 o 15 años) Eventualmente todo el mundo va a tener que hacerse al menos casi millonario para el momento en que le toque retirarse; esa es la única forma de garantizarse un retiro digno en un país tan costoso como este.

En cuanto al clima y ambiente: creo haber sido elocuente sobre como se vive en Australia en armonía con la naturaleza, la cantidad de parques, y en cuanto a la playa. A estas alturas tengo que admitir que no sólo nos gusta sino que aparecen los primeros vestigios de sentido de pertenencia con esta la tierra.

En cuanto a la gente; me gusta el estilo aussi, me suscribo al estilo de vida relajado, de andar como un mamarracho todo el tiempo, a hablar pistoladas de cualquier cosa menos de algo importante. Me suscribo a socializar basado en reputación y humildad -the “top bloke” scheme-. Me inscribo en lo difícil que es hacer una amistad con un aussie, pero si la haces sabes que tienes a alguien en quien confiar de verdad. También me suscribo a la multiculturalidad, a aprender que hay asiáticos sumamente dignos y admirables. También al grupo de venezolanos que son como los boy scouts, “siempre listos” (pa'l bochinche). Supongo que aquí hay algo de que como estamos mucho mas tranquilos disfrutamos más de la gente que si nos quiere y está pendiente de nosotros, y podemos corresponder en consecuencia.

En cuanto al sistema del primer mundo, a uno le queda la sensación de que en Australia el sistema funciona, y funciona para todos, es justo, y eso evita que existan ciudadanos de segunda que se dediquen a actividades de “segunda”. Para mi Australia es la demostración de que sí es posible vivir en un país donde cada cosa tiene sentido. El sistema hay que entenderlo, hay que estar entrenado en él, hay que observar, interpretar, interactuar con el sistema –eso es parte del juego-. Me gusta el reto. Esto funciona, se nota en los aspectos macro como educación, salud, presupuesto fiscal, tu lugar en la sociedad. También lo notas en lo micro: por ejemplo en lo bien entrenado que está el cajero del supermercado para hacer su trabajo –no para más- ¡que eficiencia!, ¡que prolijidad!.

En resumidas cuentas, después de tanto cuestionar aquí he conseguido respuestas a todas las cuestiones. Hay una gran sensación de abundancia que nos embriaga: aquí vivimos, aquí amamos, aquí nos aman, aquí aprendemos, aquí transcendemos, aquí nos protegen, aquí protegemos.

Aquí seguimos. Post relacionados: Pero bueno… ¿ cual es la criticadera?; La culpa la tiene el petróleo.

5 comentarios:

marialerondon dijo...

Y nosotros tres tambien! ;-)

Anónimo dijo...

Hola hermano
soy Luis... hace unas semanas te escribí (bueno, mi esposa y yo te escribimos) para comentarte
que estabamos ya tomando la decisiòn de dejar peru (tenemos todo, pasajes, ya renunciè al trabajo, etc pero los afectos, como dices, nos han estado dando muy duro...
pero ya tomamos la decisiòn de salir. Nos comunicamos con Victor (el ultimo venezolano que llegó con sus gemelas, su niña de 11 y su esposa) y fue muy gratificante esa comunicaciòn...

en fin.. leyendo este post, y muchos otros me doy cuenta que las cosas mas dificiles las estamos viviendo ya, que es dejar a la familia. allà hay oportunidades pero antes hay que sacarse el miedo al cambio.

cuando mi familia y yo lleguemos a perth ya tenemos un compromiso de tomarnos un pisco peruano con Victor, tu compratriota. esperamos que podamos tomarnos otro trago contigo tal vez y armar el bochinche que dices. aunque no lo sepas leerte es un gran aliciente

Un saludo desde Lima

Luis,Rosario y Mauricio(el mismo que está jugando con sus autitos a mi costado mientras escribo este mensaje)

Fer dijo...

Mariale: claro que si!-)

Luis: lo del trago por supuesto. San Isidro alla en Lima me conoce por esas andanzas.
Cuando estes aqui siempre recuerda por que vinistes. Cuando te establezcas siempre recuerda de donde vienes.

Sds,

Anónimo dijo...

y asi será
podremos irnos con mi esposa y mi hija de nuestro pais, pero seguimos y seguiremos siendo peruanos.
Que pena que no te pueda llevar un pedazo de san isidro pero creo que el trago si lo podemos meter en la maleta.
gracias de nuevo por todo. Yo recuerdo tambièn haberme tomado unos tragos en el zambil mientras estuve en caracas hace algunos años.

Carlos y Fedy dijo...

les podemos hacer una pregunta de que rama de ingenieria son Uds?? por que nosotros somos ing quimicos y estamos empzando a hacer lo necesario para emigrar para alla... gracias por la info.. esta muy interesante sus cronicas..