sábado, mayo 31, 2008

El principio del iceberg

Señalaba Hemingway en Death in the afternoon su “teoría de la omisión” o “principio del iceberg”: un buen cuento es aquel que omite cosas, sólo muestra la punta del iceberg; y el resto, la masa que está bajo el agua, se puede inferir.

Eso es exactamente lo que pasa, por ejemplo, cuando se observa una serigrafía abstracta de Peter Max, donde a primera vista vagamente se puede identificar algo, pero si se observa bien es posible “descifrarlo”. Igual sucede con la arquitectura, novelas, películas, música, elocuencia; el arte de la expresión está lleno de huecos, de vacíos que estimulan la imaginación. Si “imaginas” e interpretas lo omitido, habrás disfrutado el proceso, y no se te olvidará fácilmente lo que acabas de aprender. De hecho, en eso se basa la didáctica, en dejar “vacíos con significado”, estos son útiles y muy necesarios en casi todas las formas de expresión (exceptuando la documentación técnica y legal por razones obvias) Lógicamente, esto siempre conduce a diversas interpretaciones, pero eso es normal y hasta deseable; cada quien pone un poco de sus prejuicios y experiencia en los espacios vacíos de lo que interpreta.

Lo que más me gusta de los idiomas no es hablarlos sino más bien el proceso cognoscitivo de aprenderlo, particularmente al inicio cuando todavía no se entiende bien; es muy divertido porque no queda otra sino interpretar. Una vez que confirmas que determinada interpretación es correcta, no se olvida. Todo se hace hablando y escuchando, con gente, es muy rápido y dinámico, un triatlón para el cerebro. Así me tocó aprender portugués. En São Paulo, la señora que hacia la limpieza en el trabajo, Doña Jesí, era del noreste brasileño. Era increíble la velocidad a la que hablaba esta señora, y lo cerrado que era su acento. Cuando hablaba era como escuchar las cataratas de Iguazú, con el radio en alto, mezclado con sonidos metálicos, y sistemas neumáticos con fugas; pero disfrutaba mucho de sus fantásticos cuentos, lo que no le entendía, lo asumía, y al final sabia que había entendido algo más o menos uniforme, que no era hasta el ultimo milímetro lo que ella quiso explicar, pero que estaba muy cerca. Seguro, el cuento se me quedo.

Através de doña Jesí y otros comencé a entender a Brasil, su gente, su sistema de clases, los negocios, sus regiones. No lo entendí todo pero lo que quedó en blanco lo llene con mi interpretación, con lo que yo quería que fuera, algo que yo sé que no es, pero está cerquita, tan cerca como lo puede estar para un caribeño en la mata atlántica. Yel estuvo conmigo y para ella la historia es otra, diferente. Así se presentan las cosas en la vida. No existen las verdades ecuménicas. Si alguien te presenta algo en forma muy directa, donde todo está muy claro, sospecha. Si te exigen una sola interpretación, sospecha. Si alguien te dice que tiene la razón, doblemente sospecha.

El mundo sería un lugar mucho mejor si entendiéramos que es perfectamente normal -y deseable- que varias personas vean exactamente lo mismo de forma muy diferente, y que ninguno está equivocado. Por ejemplo, yo juro que veo a una señora muy vieja en el dibujo arriba, pero aquí me dicen que dizque es una muchacha joven. Y tú ¿Qué ves?

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando se trata de condiciones de aprendizaje muchos conceptos adquieren un contenido basado en la idiosincracia de cada quien, de modo que es imperioso que cada sujeto tenga la oportunidad de explorar el terreno de cada idea en forma independiente, procediendo de manera autònoma en fronteras indefinidas en vez de proceder mediante deducciones restringidas.
La razòn de ese requisito es que cada individuo poseee facultades y debilidades diferentes en cuanto la obtenciòn y procesamiento de la informaciòn a travès de los diferentes òrganos de los sentidos, la autonomia hace posible que se recurra a las percepciones sensoriales que hace su mundo mas intelegible, evolucionando de acuerdo con su propio modo de interpretar al mismo.
Para mantener ese continuo aprendizaje es importante escoger no solo lo que se va a decir, sino tambien lo que no se va a decir, con la esperanza de llenar esas lagunas con un salto mental de comprensiòn.

Anónimo dijo...

Perdòn, se me olvidò firmar el discurso anterior, pero no importa ya Fernando sabrà llenar su laguna mental para descifrar de quien se trata,....... el tiene mucha capacidad de comprensiòn.

Adelina.

Fer dijo...

Pero anonima enmascarada, es la figura una chica joven o vieja?

Anónimo dijo...

Aunque la busque por diferentes angulos, no veo la vieja por ningun lado. Sera que como soy su reencarnaciòn no logro verla?

Anónimo dijo...

yo veo una chica!!! a la viejita me cuesta verla, tengo que buscarla...
a mi lo que mas me gusta de aprender un idioma es el mundo/cultura que se abre, es como re-comenzar a vivir, aprendes a pensar de manera diferente porque tienes que expresarte de otro modo. Conoces todo un mundo nuevo, y si lo aprendes con profesor personal -aka novio :D- es toda un experiencia :D
saludos,
t.

Fer dijo...

A todos: si quieren ver a la joven o la vieja, la que sea que no ven, por favor alejense de la pantalla y vean de nuevo.

Tere: No hay duda de que esa es la mejor academia de idiomas... jajajaja..

marialerondon dijo...

Chanfle yo vi las dos desde el principio jajaja
En la vida todo es relativo! nadie tiene la verdad absoluta.

Fer dijo...

Mariale tu viste la dos porque ustedes son 2 ;->