jueves, septiembre 04, 2008

The aussie way (3): Mateship

Todas las culturas tienen un aspecto que destaca por encima de los demás, ese “talante” que caracteriza al país o región. Lo que es la competitividad para los norteamericanos, el apego por los detalles artísticos para los franceses, o la calidad para los japoneses, tiene su equivalente en Australia. Este es para mí, sin duda alguna, el mateship.

Lo escribo en inglés porque no se trata de simple compañerismo; es algo difícil de explicar en palabras, pero temerario como soy lo voy a intentar. El mateship se basa en el principio de que todos somos iguales, y de allí se deriva que nadie deba osar destacar por encima de los otros. Esto es particularmente cierto en grupos de trabajo o de amigos, pero también es aplicable a la sociedad en general. El mateship está en el centro del australianismo y es la fuente de la cual se alimentan casi todos los clichés de lo que significa ser aussie. Es idéntico desde Brisbaine hasta Perth, y por eso sostengo que este es el país más uniforme que he conocido (por ejemplo hay muchas más diferencias entre Nueva York y Los Angeles, o entre Bogotá y Medellín que las que hay entre la gente de Sydney y Perth)

El mateship tiene sus códigos, por ejemplo un good bloke es un tipo que trabaja duro el cual se ha construido una reputación entre sus mates a base de compañerismo, participación y mucha (muchísima) humildad. En Australia se entra a un grupo siempre por alguna actividad: trabajo o grupo de interés (hobbies o comunitario) y para ser considerado un good bloke es imperativo hacer tu trabajo bien; no vale -como en otras partes que no quiero mencionar- sólo ser simpaticón. Igualmente, ser humilde -low key- es muy importante; tanto que lo más admirado, y requisito indispensable para ser jefe o gerenciar lo que sea, es que uno finja ser menos de lo que en realidad es: típicamente los jefes exitosos son aquellos que andan con el blue jean roto, hacen BBQ, toman cerveza y se ensucian las manos “allá abajo” con sus subordinados. Otra situación típica de low key es cuando en un grupo alguien comienza a exaltar las cualidades de uno. Aquí uno debe (tiene que) dirigir la conversación hacia otro lado y mostrar que uno está ruborizado. Complicado ¿no?

Pero si eres realmente un tipazo de humilde y colaborador, entonces estás en peligro real de pasar al estatus de, oh dear!, serías un top bloke. Este es el desideratum de la sociedad Australiana y generalmente allí se accede después de mucho esfuerzo. Típicamente allí están las personas que se destacaron en algún deporte (otra de las vacas sagradas Aussies) o personas con mucho carisma. Pero, no es el mismo carisma latino de vivo criollo, no, para nada. Es alguien muy humilde, que se relaciona bien -según los códigos locales- trabajador, con los pies en la tierra, y es en cierta forma divertido, que da gusto emprender algo con él.

En este punto alguien estará pensando que el mateship es algo que es aplicable en todos partes del mundo. Y lo era, por ejemplo en América latina en ciertos sectores –por ejemplo corporativos o transnacionales. Sin embargo, los latinos no tenemos la igualdad como un valor, y de alguna manera más bien tenemos valores contrarios. En ningún lugar, que yo haya conocido o leído, hay todo un país tan alineado con los valores de igualdad y humildad como Australia, y es a todos los niveles sociales, que por cierto, diferentes niveles sociales sí existen aunque casi nadie le gusta hablar abiertamente de ello (porque se supone que todos somos iguales ¡eso es!)

Hay muchos códigos con los que se expresa el mateship, por ejemplo con la archiconocida expresión “mate” (compañero, amigo) para llamar a alguien que se escucha por todos lados. Esta, dependiendo de la entonación y situación puede expresar muchas cosas diferentes, incluyendo una cierta carga despectiva, pero generalmente expresa mateship.

El mateship a nivel personal es muy blockey -de hombres- y en general Australia todavía arrastra una cultura machista (pero avanza muy rápido hacia la igualdad de los sexos) Para que se vea la naturaleza de la relación entre mates, aquí una amistad entre hombres es una admiración mutua y un compinchismo tal que llega al punto de dos amigos irse de vacaciones por una semana o más a pescar o surfear juntos, lejos a otro país, y dejar a las mujeres y niños en la casa (cosa inaudita en otras partes del mundo) Aquí si alguien es tu mate personal, es un vínculo irrompible para toda la vida.

Con el mateship o compinchismo de grupos en el trabajo hay que tener cuidado, y he sido víctima de este mucha veces, sobre todo al inicio en un nuevo rol o proyecto donde todavía no me aceptan en el grupo. También con esta manía de ser todos iguales, Australia se presenta como uno de los sitios más difíciles para ejercer autoridad y liderazgo. Aquí existe esa idea en el imaginario popular de que ellos no necesitan jefe (el muy aussie tall poppy syndrome: rechazo a todo aquel que se destaca). Los que tenemos a personal aussie reportándonos nos las vemos negras si no conocemos los códigos del mateship. Sin embargo me he beneficiado muchas más veces de lo que me he perjudicado de la unión que existe en un grupo cuando este está cohesionado.

Realmente hay que tener hielo en las venas (o no entender la mano) para no sentir admiración por este valor tan australiano. Si yo hubiera crecido aquí, verdaderamente me sintiera muy orgulloso.

See ya later, mate!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Todavìa te queda la oportunidad de sentirte orgulloso, ahora es cuando te toca aprender de los australianos, cada dia serà una lecciòn nueva que irà dejando en ti lo mejor de esos valores con los cuales te identificas pero que por razones de cultura no forman parte de tu prontuario.

marialerondon dijo...

Good on ya mate!
That was really good!

Fer dijo...

Enmascarada: asi sera!

Mariale: jajajaja... que zumbada... en el buen sentido de la palabra quise decir.