Los masajes tailandeses son archi nombrados, no necesariamente conocidos, al menos yo no los conocía, y por supuesto no íbamos a dejar pasar la oportunidad en Phuket para dejar que nos dieran unos “golpecitos aquí y allá”. Así pues, hacia el final de las vacaciones, dejamos a la Viv en el kid’s club y nosotros nos entregamos a un paquete de 3 horas -una revisión mayor- después de todo cuando un vehículo ha rodado más de 200 mil, sólo latonería y pintura no son suficientes; ya hay que hacerle la máquina.
En fin, nos pusieron a los dos boca abajo, en guayuco sobre dos camillas, con la cara metida en una especie de excusado hecho con toallas (no podíamos ver lo que nos hacían) y dos tailandesas de contextura pequeña comenzaron a untarnos un aceite terroso, primero con las manos, luego con una toalla, y paulatinamente fue variando tanto la densidad del aceite como el tipo de toalla. A esa altura, yo sin poder ver nada, trataba de adivinar con que me untaban el aceite. “Esto es papel, como una servilleta” me decía. Luego, cuando cambiaba el tejido, pensaba “esto es una toalla áspera”. Y así me embebí en un juego de imaginación infra-sensorial donde se me olvidó el mundo y lo único que hacia era percibir texturas. Simple ¿no? pero relajante. Luego la masseuse me pidió que me pusiera boca arriba y el embadurnado siguió, así como mi juego imaginativo, pero al mismo tiempo pensaba cosas en paralelo, por ejemplo, en la importancia de leer. Quien lee tiene acceso a la imaginación, y quien imagina emprende cosas (y quien escribe, bueno, escribir ya es un emprendimiento) Es importante rodearse de actividades que estimulen la imaginación. Por eso es que algunos artistas se niegan a hacer videos de sus canciones, porque parcializan y limitan la imaginación de quien los escucha. Yo estoy muy satisfecho con que a mi hijita le hayan inculcado el valor de la lectura en la escuela -se ha convertido en un ratón de biblioteca-. Todo eso pensaba mientras me entregaba a mi juego imaginativo.
- “Madame, Mister, please take a shower to continue with the massage.”
Al volver de las duchas, de nuevo boca abajo en la camilla, fue que realmente comenzó el masaje (¿se le puede llamar así?) La masseuse comenzó con los pies, julepe que julepe, y de repente clavó el codo en un punto abajo del talón (digo yo que era el codo porque no veía nada) “¡eeeeepa eso dolió!” estuve a punto de decirle, pero me contuve. Luego subió a las pantorrillas, luego a los muslos. Parecía seguir una rutina, primero masaje convencional, luego puyaba -¡duro!- con el codo en un punto clave, tú sabes, ahí donde se te bajan los breakers. Ya me estaba acostumbrando al dolor punzante, picoso, pero relajante. Y empecé a pensar-
Estas deben ser mis primeras vacaciones reales. Antes de venir a Australia solía viajar mucho pero por trabajo, así conocí muchos lugares, y claro que mezclaba los viajes con placer, pero siempre estaba esa laptop que había que prender en las mañanas, nunca me relaje como ahora. Además después de 10 años viajando tanto, hice esta interrupción de 3 años sin tomar un avión desde que llegamos a Perth, así que esto realmente sienta un hito.
Ciertamente Yel y yo no somos los turistas que se tienden en una playa como morsas; a nosotros nos gusta mezclarnos con la gente en mercados, observar, entender, aprender. En Bangkok y Kuala Lumpur vimos mucha riqueza y ostentación, pero también pobreza y formas de vivir realmente diferentes. Vimos religiosidad, espiritualidad, cábala, formas de inspirarse de la gente que eran muy creativas, algunas realmente chocantes, pero otras las encontramos dignas de admiración. Vimos cosas terribles, pero también utopías. Algunas cosas me dejaron pensando que yo no había sabido vivir hasta ahora. Fue un asalto furioso a los sentidos donde se nos gritó, crudo, alto y claro: ¡la vida se puede vivir de muchas maneras y ustedes no han visto nada todavía!...
En eso la masseuse me metió la rodilla en la espalda y me agarró los brazos como para manejarme como una motocicleta y jaló; allí chillé como un cochino “¡arrrrggghhhhhh!”
- “Are you Okay, mister?”
“Yesssshh, ahh, I’m sort of Okay” le dije y me volví a sumir en mis pensamientos-
…Y al menos yo fui tentado, aunque fue sólo por un momento. Y aunque no sucumbí, sí quedó claro que no viviremos igual después de este receso. Por ejemplo -y es sólo un ejemplo- hicimos mil cosas, fuimos a mil lugares, todo con una energía y frenetismo envidiable. Queda la pregunta ¿Cómo incorporar esa pasión y sanuk en nuestra vida de no-vacaciones? Si usáramos la mitad de esa energía todos los días ahora seriamos dueños de un tercio de todos los terrenos de Perth. Lo que sea que pasó, éramos nosotros, los mismitos; observen, aprendan, reprodúzcanlo. ¡Inspírense!
No hay duda de que hay una gran riqueza en observar con profundidad las cosas pequeñas de la vida. Y ciertamente, enfocarse en lo que realmente nos importa de verdad, hace una gran diferencia.
- “Mister, the massage has finished”
“Thank you” le dije. “Psst ¡Yel, epa! ¿Y a ti como te fue?”
En fin, nos pusieron a los dos boca abajo, en guayuco sobre dos camillas, con la cara metida en una especie de excusado hecho con toallas (no podíamos ver lo que nos hacían) y dos tailandesas de contextura pequeña comenzaron a untarnos un aceite terroso, primero con las manos, luego con una toalla, y paulatinamente fue variando tanto la densidad del aceite como el tipo de toalla. A esa altura, yo sin poder ver nada, trataba de adivinar con que me untaban el aceite. “Esto es papel, como una servilleta” me decía. Luego, cuando cambiaba el tejido, pensaba “esto es una toalla áspera”. Y así me embebí en un juego de imaginación infra-sensorial donde se me olvidó el mundo y lo único que hacia era percibir texturas. Simple ¿no? pero relajante. Luego la masseuse me pidió que me pusiera boca arriba y el embadurnado siguió, así como mi juego imaginativo, pero al mismo tiempo pensaba cosas en paralelo, por ejemplo, en la importancia de leer. Quien lee tiene acceso a la imaginación, y quien imagina emprende cosas (y quien escribe, bueno, escribir ya es un emprendimiento) Es importante rodearse de actividades que estimulen la imaginación. Por eso es que algunos artistas se niegan a hacer videos de sus canciones, porque parcializan y limitan la imaginación de quien los escucha. Yo estoy muy satisfecho con que a mi hijita le hayan inculcado el valor de la lectura en la escuela -se ha convertido en un ratón de biblioteca-. Todo eso pensaba mientras me entregaba a mi juego imaginativo.
- “Madame, Mister, please take a shower to continue with the massage.”
Al volver de las duchas, de nuevo boca abajo en la camilla, fue que realmente comenzó el masaje (¿se le puede llamar así?) La masseuse comenzó con los pies, julepe que julepe, y de repente clavó el codo en un punto abajo del talón (digo yo que era el codo porque no veía nada) “¡eeeeepa eso dolió!” estuve a punto de decirle, pero me contuve. Luego subió a las pantorrillas, luego a los muslos. Parecía seguir una rutina, primero masaje convencional, luego puyaba -¡duro!- con el codo en un punto clave, tú sabes, ahí donde se te bajan los breakers. Ya me estaba acostumbrando al dolor punzante, picoso, pero relajante. Y empecé a pensar-
Estas deben ser mis primeras vacaciones reales. Antes de venir a Australia solía viajar mucho pero por trabajo, así conocí muchos lugares, y claro que mezclaba los viajes con placer, pero siempre estaba esa laptop que había que prender en las mañanas, nunca me relaje como ahora. Además después de 10 años viajando tanto, hice esta interrupción de 3 años sin tomar un avión desde que llegamos a Perth, así que esto realmente sienta un hito.
Ciertamente Yel y yo no somos los turistas que se tienden en una playa como morsas; a nosotros nos gusta mezclarnos con la gente en mercados, observar, entender, aprender. En Bangkok y Kuala Lumpur vimos mucha riqueza y ostentación, pero también pobreza y formas de vivir realmente diferentes. Vimos religiosidad, espiritualidad, cábala, formas de inspirarse de la gente que eran muy creativas, algunas realmente chocantes, pero otras las encontramos dignas de admiración. Vimos cosas terribles, pero también utopías. Algunas cosas me dejaron pensando que yo no había sabido vivir hasta ahora. Fue un asalto furioso a los sentidos donde se nos gritó, crudo, alto y claro: ¡la vida se puede vivir de muchas maneras y ustedes no han visto nada todavía!...
En eso la masseuse me metió la rodilla en la espalda y me agarró los brazos como para manejarme como una motocicleta y jaló; allí chillé como un cochino “¡arrrrggghhhhhh!”
- “Are you Okay, mister?”
“Yesssshh, ahh, I’m sort of Okay” le dije y me volví a sumir en mis pensamientos-
…Y al menos yo fui tentado, aunque fue sólo por un momento. Y aunque no sucumbí, sí quedó claro que no viviremos igual después de este receso. Por ejemplo -y es sólo un ejemplo- hicimos mil cosas, fuimos a mil lugares, todo con una energía y frenetismo envidiable. Queda la pregunta ¿Cómo incorporar esa pasión y sanuk en nuestra vida de no-vacaciones? Si usáramos la mitad de esa energía todos los días ahora seriamos dueños de un tercio de todos los terrenos de Perth. Lo que sea que pasó, éramos nosotros, los mismitos; observen, aprendan, reprodúzcanlo. ¡Inspírense!
No hay duda de que hay una gran riqueza en observar con profundidad las cosas pequeñas de la vida. Y ciertamente, enfocarse en lo que realmente nos importa de verdad, hace una gran diferencia.
- “Mister, the massage has finished”
“Thank you” le dije. “Psst ¡Yel, epa! ¿Y a ti como te fue?”
5 comentarios:
jajaja que cómico como mezclas el masaje con los pensamientos, casi que disfrute del masaje -seguro que no tanto como tu, pero algo es algo!!!-... ya decia yo que los post anteriores eran fruto de un entorno distinto al usual :) ....que te puedo decir yo solo me fui una semana y estoy como desubicada, tambien hice muchisimas cosas en un periodo de tiempo increiblemente corto, se vé que en vacaciones el tiempo vale más :D
....
esperamos las fotos y los consejos de viaje!!!! que le tengo muchas ganas al asia :)
saludos,
t.
Pero fue que botaron la bola, por que yelitza en vez de haber hecho el curso de cocina tailandesa, ha tenido que haberse entrenado en la tècnica de los masajes, y de esa manera pudieras estar en unas constantes vacaciones jajajaja, sin mucha imaginacion, sino viviendo en carne propia los beneficios de esa excelente terapia jajajaja,.
Me alegra mucho hayan disfrutado del viaje, y de manera muy especial el disfrute de tu masaje tailandes.
Tere: jajaja anhh te gusto? Reitero lo que te dije antes, el reto es hacer el dia a dia una vacacion. Ya escribire y pondre fotos de eso pero tengo como para mil posts.
Anonima enmascarada: Mira, si Yel me pone la rodilla en la espalda me parte la columna.
Saludos
jaja bueno David y yo intentamos los masajes tambien en Bali, y jajaj salimos tan "golpeados" que David dijo que mas nuuuuunca jajajjajajaja
Me alegro que la pasaron muy bien!
El proximo post con algunas foticos!!!
Mariale jajaja me muero de la risa por lo de David y los masajes... hay que hacerle seguimiento a eso.
Mira si voy a poner fotos y cuentos pero lo mejor -con videos, etc- se ve aqui en la pantalla grande ;)
Espero que los 3 esten bien.
Saludos,
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