Me pregunto si existe tal cosa como la “cocina Australiana”. Seguramente no significa lo mismo para todo el mundo, inclusive entre australianos. En todo caso donde hay numerosos inmigrantes de varios orígenes siempre hay buena cocina, verbigracia los casos de Caracas, Sao Paulo o Buenos Aires. Ese es el caso en Australia. En dos platos (valga la frase) aquí se come aceptablemente bien, sobre todo considerando que Australia arrastra la infame herencia culinaria británica. Si hasta yo (si, yo) me he animado a ponerme un delantal aquí.
El vegemite, fish and chips, meat pies y todas esas facturas de origen británico son comidas típicas australianas también, pero no son lo que yo llamaría parte de la cocina Australiana moderna. Hoy en día la cocina Australiana está formada por un melange de comida internacional con fuerte influencia (en orden de importancia) asiática, sudafricana, norteamericana moderna y francesa, con toques de especias locales (“bush tucker”) Yo todavía estoy aprendiendo así que no voy a extenderme en el tema, sin embargo voy a mencionar algunos aspectos de interés del mundo culinario local.
La relación de los australianos con su cocina es poco convencional. Existen numerosos restaurantes en Perth pero hay que tener cuidado. La regla es entre más lujoso y caro peor es la comida. Estos restaurantes lujosos son los preferidos de los Aussies que perecen ir a disfrutar del sitio pero no a comer. Si se quiere comer bien hay que buscar restaurantes pequeños, tipo trattoria o “taguaras”, o al menos restaurantes medianos; allí la comida puede llegar a ser excelente. En este tipo de locales no tan lujosos se ve más a extranjeros, de los tantos que hay acá, que a australianos.
Los australianos no van mucho a restaurantes. Salir a comer es costoso, por eso es que abundan los restaurantes de comida para llevar o “take-away”. Todos los tipos de comida que se pueden comer en un restaurante convencional, inclusive la comida de más alto nivel, se puede conseguir para llevar.
En la misma onda de no salir a comer es que aparece la quintaesencia del espíritu australiano: la parrillera de la casa. Toda casa en Perth que se respete tiene una parrillera a gas. La parrillera es territorio de hombres, una mujer no se acerca a una ni de lejos. El aparato en cuestión puede ser más grande que la cocina formal de la casa y tener hasta 8 o 10 hornillas. Hay toda una cultura alrededor de las parrillas, o barbeque (Barbie) como le dicen aquí. Cuando nosotros llegamos a Perth nuestro primer choque cultural (y de casi cualquier otro Venezolano que conozca) fue renunciar a las parrilleras a carbón y aceptar estas a gas. Decíamos que la carne no iba a saber igual, pero hoy confirmo que no solo sabe igual sino que es mucho más práctico.
En cuanto a la carne, hay que saber escogerla bien porque la diferencia entre la carne de ganado buena y la carne mala es mucha. La carne buena es excelente, pero no se puede comprar menos que un scotch filet, T-bone, porter o rump, so pena de acabar comprando carne que deja un saborcito a cera de oído.
La cocina australiana está singularmente casada con los vinos locales. En los buenos restaurantes y en cada casa australiana tienen combinaciones preferidas de los dos que se deben respetar para apreciar el sabor de la comida. La región al sur de Perth merece mención especial en cuanto a la calidad de sus vinos. Margaret River y Pemberton destacan como zonas vinícolas, tanto que produciendo 3% de los vinos de Australia se llevan más del 10% de los premios nacionales e internacionales. Hay cientos de viñedos boutique, nuevos y viejos; descubrirlos, apreciarlos, conversar con amigos sobre estos, ha probado ser un hobby sumamente gratificante para mi.
Y es de la mano del dios Baco y sus vinos y de la parrilera de la casa que yo entré en el mundo culinario australiano. Recientemente decidí que iba a dejar la parrillera un poco de lado e iba a comenzar a cocinar “à la cuisine gourmet” en la cocina. Es así que de vez en cuando elijo a un grupo de amigos para envenenarlos un viernes o sábado con platos raros. He aquí una foto mía preparando un risottico. Y aquí algunos felices comensales. ... No digan nada pero en realidad les rogué que sonrieran para que no fuera obvio en la foto que no pasaban la comida…
miércoles, febrero 27, 2008
miércoles, febrero 20, 2008
Haciendo lo correcto; haciendo las cosas bien.
Sé que suena un poco absolutista. ¿Qué es lo correcto? Hacer las cosas bien ¿según qué criterio? Si todo es relativo en esta vida. Sin embargo no me refiero a la opinión que tengan otros sobre lo bueno o lo malo. En realidad me refiero a lo que piense uno sobre lo que uno mismo hace. Me refiero a los valores individuales de cada quien. Más interesante aún va a ser analizar como estos valores se proyectan en el colectivo para producir una sociedad, en este caso la australiana, y como esta se compara con la sociedad venezolana; a ver que nos enseñamos mutuamente. Este post toca todos estos puntos y es el primero de una serie. Veamos.
Siempre he pensado que hacer lo correcto es lo que nos hace movernos hacia adelante y progresar, es el ticket de entrada para emprender cualquier rol: profesional, padre, o jefe de una junta de condominio. En lo que sea que se haga, uno tiene que sentir que esta haciendo lo correcto de acuerdo a sus valores. Si a esto se le añade el dar lo mejor de sí en cada emprendimiento, el intentar hacer las cosas bien, entonces literalmente se compra confianza e inspiración para uno mismo, y eso tiene el mismo efecto en los que nos rodean. Si uno se tiene confianza los demás confían en uno. No me refiero a confianza en nuestras habilidades sino a confianza en que uno esta haciendo lo correcto y que está haciendo lo mejor que puede.
Si por el contrario un individuo optara por emprender algo que sabe que esta mal, hay oportunidad de que no consiga la fuerza y entereza para terminar la tarea. Algo similar pasa si uno hace algo por hacerlo sin ponerle el mejor esfuerzo, generalmente se deja el emprendimiento por la mitad.
En Australia he notado que muchos realmente se esfuerzan en sus puestos trabajo y emprendimientos personales. La cantidad de gente que es buena en sus trabajos es apabullante. Si le tuviera que poner un número, lo cual es difícil, yo diría que un 50% o 60% de la fuerza laboral es gente que se esfuerza en hacer las cosas bien. Como en todos lados, hay algunos flojos, hay amiguismo, pero estos casos no son la mayoría. Esto parece ser más o menos homogéneo en todos los sectores, público o privado, salvando las diferencias.
En ocasiones comparo la cultura de trabajo de Australia con la de Venezuela (o cualquier otro país latinoamericano) Dependiendo del aspecto que enfoque a veces gana Venezuela, a veces Australia. Sin hacer un análisis detallado, me explico en lo siguiente.
En Venezuela hay excelentes profesionales, algunos son genios, especialistas destacados que se esfuerzan mucho en sus trabajos y estudios. Estos casos de genialidad no parecen ser muy comunes en Australia así que en el renglón genialidad gana Venezuela. Para mi, definitivamente Venezuela da más genios por cada 1000 habitantes que Australia. La genialidad no se limita a los profesionales; hay genios emprendedores, técnicos, obreros, comerciales, de todo tipo, inclusive empresas “genias” o élite, islas de conocimiento como las había en la industria petrolera, o islas de orden y aseo como el metro de Caracas. Somos un país de élites de genialidad (..¡ja!)
En Australia no se presentan genialidades tan frecuentes como las descritas en Venezuela, pero el australiano promedio está entrenado para trabajar. El entrenamiento básicamente consiste en un conjunto de valores que promueven siempre tratar de hacer lo correcto y de esforzarse en hacer las cosas bien. Nada más. Es así de básico. Muchos australianos tienen ese entrenamiento, es algo masivo, así que en el renglón “cantidad de fuerza laboral entrenada” gana Australia. Así pues, Australia es un país de promedios.
Muchas veces los inmigrantes cometemos un error de cálculo al compararnos con el australiano promedio. Esa comparación frecuentemente nos favorece. Ya he escuchado muchas veces cosas como: nosotros trabajamos más duro, nosotros pensamos más lateralmente, estos Aussies se desaparecen a las 4:00pm, etc. Todo eso puede ser verdad, pero el error está en la muestra. No se puede comparar a un australiano promedio con un inmigrante en Australia que para empezar sabe varios idiomas, tiene una o dos carreras universitarias y ¡emigró! No hay un emprendimiento más arrojado que ese. El que emigró emprende lo que sea. Para que la comparación sea justa entre países compárese un australiano promedio con un venezolano promedio.
A pesar del tiempo que tengo aquí todavía me duele mi país, que a pesar de sus genialidades y recursos, todavía sigue sin desarrollarse porque la mayoría está aferrada a valores equivocados, sobre todo la dirigencia y líderes políticos (y no, no pienso que los que los eligen, la población, tienen toda la culpa)
El valor contrario a hacer lo correcto es la viveza criolla, cuyo hermano mayor es la corrupción. Con la viveza como valor se fomenta el individualismo (quítate tu pa’ ponerme yo), el materialismo, las diferencias sociales, la moral de la sociedad se contamina, y lo más importante es que se pega y crece como un melanoma: yo particularmente encuentro ridículo esperar que un individuo pague gustoso el impuesto municipal cuando sabe que la municipalidad es corrupta. Nadie es justo en un sistema injusto, simplemente el ser humano es así.
En Venezuela estos valores cambiarían con una combinación de educación y tiempo. Al menos una generación tendría que pasar para que valores como hacer lo correcto y el esfuerzo sean asociados con prosperidad. Pero este proceso ni ha comenzado, lamentablemente la dirigencia allá sigue educando anti-valores.
Son muchas las diferencias entre las sociedades de Australia y Venezuela, y muchos los motivos para que estén tan lejos la una de la otra en el índice de desarrollo humano, pero para mi el principal motivo es la educación y el sistema de valores. Nada que no se pudiera corregir en Venezuela si se tomaran las decisiones correctas.
(Continuará)
Siempre he pensado que hacer lo correcto es lo que nos hace movernos hacia adelante y progresar, es el ticket de entrada para emprender cualquier rol: profesional, padre, o jefe de una junta de condominio. En lo que sea que se haga, uno tiene que sentir que esta haciendo lo correcto de acuerdo a sus valores. Si a esto se le añade el dar lo mejor de sí en cada emprendimiento, el intentar hacer las cosas bien, entonces literalmente se compra confianza e inspiración para uno mismo, y eso tiene el mismo efecto en los que nos rodean. Si uno se tiene confianza los demás confían en uno. No me refiero a confianza en nuestras habilidades sino a confianza en que uno esta haciendo lo correcto y que está haciendo lo mejor que puede.
Si por el contrario un individuo optara por emprender algo que sabe que esta mal, hay oportunidad de que no consiga la fuerza y entereza para terminar la tarea. Algo similar pasa si uno hace algo por hacerlo sin ponerle el mejor esfuerzo, generalmente se deja el emprendimiento por la mitad.
En Australia he notado que muchos realmente se esfuerzan en sus puestos trabajo y emprendimientos personales. La cantidad de gente que es buena en sus trabajos es apabullante. Si le tuviera que poner un número, lo cual es difícil, yo diría que un 50% o 60% de la fuerza laboral es gente que se esfuerza en hacer las cosas bien. Como en todos lados, hay algunos flojos, hay amiguismo, pero estos casos no son la mayoría. Esto parece ser más o menos homogéneo en todos los sectores, público o privado, salvando las diferencias.
En ocasiones comparo la cultura de trabajo de Australia con la de Venezuela (o cualquier otro país latinoamericano) Dependiendo del aspecto que enfoque a veces gana Venezuela, a veces Australia. Sin hacer un análisis detallado, me explico en lo siguiente.
En Venezuela hay excelentes profesionales, algunos son genios, especialistas destacados que se esfuerzan mucho en sus trabajos y estudios. Estos casos de genialidad no parecen ser muy comunes en Australia así que en el renglón genialidad gana Venezuela. Para mi, definitivamente Venezuela da más genios por cada 1000 habitantes que Australia. La genialidad no se limita a los profesionales; hay genios emprendedores, técnicos, obreros, comerciales, de todo tipo, inclusive empresas “genias” o élite, islas de conocimiento como las había en la industria petrolera, o islas de orden y aseo como el metro de Caracas. Somos un país de élites de genialidad (..¡ja!)
En Australia no se presentan genialidades tan frecuentes como las descritas en Venezuela, pero el australiano promedio está entrenado para trabajar. El entrenamiento básicamente consiste en un conjunto de valores que promueven siempre tratar de hacer lo correcto y de esforzarse en hacer las cosas bien. Nada más. Es así de básico. Muchos australianos tienen ese entrenamiento, es algo masivo, así que en el renglón “cantidad de fuerza laboral entrenada” gana Australia. Así pues, Australia es un país de promedios.
Muchas veces los inmigrantes cometemos un error de cálculo al compararnos con el australiano promedio. Esa comparación frecuentemente nos favorece. Ya he escuchado muchas veces cosas como: nosotros trabajamos más duro, nosotros pensamos más lateralmente, estos Aussies se desaparecen a las 4:00pm, etc. Todo eso puede ser verdad, pero el error está en la muestra. No se puede comparar a un australiano promedio con un inmigrante en Australia que para empezar sabe varios idiomas, tiene una o dos carreras universitarias y ¡emigró! No hay un emprendimiento más arrojado que ese. El que emigró emprende lo que sea. Para que la comparación sea justa entre países compárese un australiano promedio con un venezolano promedio.
A pesar del tiempo que tengo aquí todavía me duele mi país, que a pesar de sus genialidades y recursos, todavía sigue sin desarrollarse porque la mayoría está aferrada a valores equivocados, sobre todo la dirigencia y líderes políticos (y no, no pienso que los que los eligen, la población, tienen toda la culpa)
El valor contrario a hacer lo correcto es la viveza criolla, cuyo hermano mayor es la corrupción. Con la viveza como valor se fomenta el individualismo (quítate tu pa’ ponerme yo), el materialismo, las diferencias sociales, la moral de la sociedad se contamina, y lo más importante es que se pega y crece como un melanoma: yo particularmente encuentro ridículo esperar que un individuo pague gustoso el impuesto municipal cuando sabe que la municipalidad es corrupta. Nadie es justo en un sistema injusto, simplemente el ser humano es así.
En Venezuela estos valores cambiarían con una combinación de educación y tiempo. Al menos una generación tendría que pasar para que valores como hacer lo correcto y el esfuerzo sean asociados con prosperidad. Pero este proceso ni ha comenzado, lamentablemente la dirigencia allá sigue educando anti-valores.
Son muchas las diferencias entre las sociedades de Australia y Venezuela, y muchos los motivos para que estén tan lejos la una de la otra en el índice de desarrollo humano, pero para mi el principal motivo es la educación y el sistema de valores. Nada que no se pudiera corregir en Venezuela si se tomaran las decisiones correctas.
(Continuará)
domingo, febrero 10, 2008
Little Beach
Australia es conocida por sus hermosas playas aunque para nosotros los caribeños sean un poco frías. Que digo frías. Para el que viene del caribe una playa Australiana es como el agua de la nevera. El agua de la playa es tan fría que la mayoría de los Venezolanos la ignora como actividad de recreación al menos los primeros seis meses de llegar aquí. Con el pasar del tiempo nos vamos acostumbrando, pero siempre se nos ve mojándonos los dedos de los pies en al agua primero y poniendo caras retorcidas a medida que nos vamos adentrando más y más en el agua, hasta que viene el chapuzón o salimos corriendo despavoridos hacia la arena. Seria como, digamos, bañarse en el río Chama.
Para el resto del mundo (ex Caribe) estas playas son hermosísimas. Todo pasa porque fuera del Caribe, islas del Pacifico e Índigo y tal vez Brasil y Colombia, todas las playas del mundo son mas o menos frías. Para un Europeo por ejemplo, esto es un paraíso. Y realmente las playas son paradisíacas con un visual extraordinario, particularmente en WA, donde están las mejores playas de Australia. Sin ir muy lejos, en Perth, que es una ciudad capital, hay playas paradisíacas a 15 minutos de donde uno trabaja y vive, lo cual permite tener esta opción diaria de recreación y definitivamente marca el tono de la ciudad.
Pero son frías. Estas playas son frías. Pero una vez que uno se acostumbra a la temperatura, las playas de Perth y de toda Western Australia son una bendición. El color de la arena y del agua no tienen nada que envidiarle a los Roques o a las playas de Republica Dominicana. Esto se nota en la foto aérea de Perth a continuación. Favor notar el degradé de azul marino a verde claro y luego a azul celeste (desde el mar hacia la arena) También hay que destacar que la foto es a 15 minutos del centro de la ciudad.
Una ciudad con acceso al mar es una ciudad con acceso a la imaginación. La playa te hace pensar, relajarte, ver tus problemas insignificantes ante la inmensidad del mar. Más aún en Perth, donde la puesta del sol te ofrece atardeceres sobre el océano Índigo. En Perth, si tú realmente estás en Perth, en cuerpo y corazón, siempre llevas la playa contigo.
Si señores… la sirena está en el mar. El resto, es historia.
Para el resto del mundo (ex Caribe) estas playas son hermosísimas. Todo pasa porque fuera del Caribe, islas del Pacifico e Índigo y tal vez Brasil y Colombia, todas las playas del mundo son mas o menos frías. Para un Europeo por ejemplo, esto es un paraíso. Y realmente las playas son paradisíacas con un visual extraordinario, particularmente en WA, donde están las mejores playas de Australia. Sin ir muy lejos, en Perth, que es una ciudad capital, hay playas paradisíacas a 15 minutos de donde uno trabaja y vive, lo cual permite tener esta opción diaria de recreación y definitivamente marca el tono de la ciudad.
Pero son frías. Estas playas son frías. Pero una vez que uno se acostumbra a la temperatura, las playas de Perth y de toda Western Australia son una bendición. El color de la arena y del agua no tienen nada que envidiarle a los Roques o a las playas de Republica Dominicana. Esto se nota en la foto aérea de Perth a continuación. Favor notar el degradé de azul marino a verde claro y luego a azul celeste (desde el mar hacia la arena) También hay que destacar que la foto es a 15 minutos del centro de la ciudad.
Una ciudad con acceso al mar es una ciudad con acceso a la imaginación. La playa te hace pensar, relajarte, ver tus problemas insignificantes ante la inmensidad del mar. Más aún en Perth, donde la puesta del sol te ofrece atardeceres sobre el océano Índigo. En Perth, si tú realmente estás en Perth, en cuerpo y corazón, siempre llevas la playa contigo.
Este Enero nos fuimos de vacaciones a Albany y Margaret River. Estas regiones quedan al sur de Perth, como a 4 horas. Después contaré detalles, pero ahora quiero destacar uno en particular. Yo he visto muchas playas, aquí, en el caribe y otras partes, pero en Albany conseguimos la playa con el mejor paisaje que yo jamás haya visto. Sin más preámbulo, la playa es Little Beach y aquí está una foto.
Little Beach no está sobre el océano Índico; está sobre el océano del sur, en frente a la Antártida. Claro que la Antártida está bastante lejos, pero sin duda que esto es lo más al sur que yo haya llegado. Como está más al sur la temperatura del agua es aproximadamente 2 grados menos de lo que es en Perth. Afortunadamente estábamos en plano verano. Esta playa la conseguimos de casualidad (estábamos medio perdidos y de repente nos encontramos la playa) lo cual ayudo al realismo mágico que rodeaba nuestro encuentro con Little Beach. Nos quedamos un buen rato.
Todos quedamos hechizados por el paisaje de Little Beach, pero la que quedo más encantada fue mi mamá, al punto que, sin más ni menos, sucedió lo inesperado, un evento que espero décadas, un evento que sin duda ha marcado un hito sin precedentes en esta familia. Realmente no tengo palabras para describir lo que pasó, por lo tanto recurro a las siguientes imágenes que lo muestran.
Si señores… la sirena está en el mar. El resto, es historia.
martes, febrero 05, 2008
3er Grado (Year 3)
Esta semana la Vivi comenzó el nuevo año escolar (en Australia el año escolar es de Enero a Diciembre) Comenzó su tercer año, que seria como el segundo o tercer grado de primaria en Venezuela.
¿Que hace este año tan especial? Tres cosas.
¿Que hace este año tan especial? Tres cosas.
Primeramente, la pusieron en un salón junto a niños de cuarto año. En el sistema de educación Australiano, a los niños más aventajados los ponen en un salón junto a niños de un grado superior para que se vean expuestos a conocimientos mas avanzados, ya que son niños que han demostrado aprender mas rápido que el promedio. Esto me alegra muchísimo, y estamos muy contentos en la casa, pero no dejo de pensar que también quedaron algunos amiguitos en un salón de solo tercer año y algunos otros en un salón junto a niños de segundo año. En pocas palabras, los categorizaron. Eso me hace levantar una ceja sobre el carácter “etiquetador“ de esta sociedad, pero bueeeh… Todavía no es con nosotros, así que festejemos el hecho de que nuestra niña la etiquetaron como inteligente. Como decía el filosofo del hipismo Ali Khan: “la largada es buena!...”
También este año Vivi presenta el examen WALNA (Western Australian Literacy and Numeracy Assesstment”) el cual es un examen de razonamiento numérico y verbal (lógicamente en Inglés). El examen se presenta en Agosto-Septiembre y desde ya nos estamos preparando. Aparentemente, este examen es también clave en el futuro del niño, y de nuevo, me sigue sorprendiendo el filtro a tan corta edad. Para Vivi, este será el primer examen formal de este tipo.
En tercer lugar, según el sistema de educación Australiano el tercer año marca el fin de la niñez temprana. Así que nuestra bebé, ya no es tan bebé. De hecho los experimentados dicen que será una adolescente en un pestañear de ojos.
Este inicio de clases nos ha hecho ver que ya nuestra pequeña tiene retos propios por delante, que los está enfrentando bien, y que cada día está creciendo más; mucho más de lo que concientemente queremos aceptar. De nuestra parte: ¡felicitaciones Vivita por tus logros! Sigue así.También este año Vivi presenta el examen WALNA (Western Australian Literacy and Numeracy Assesstment”) el cual es un examen de razonamiento numérico y verbal (lógicamente en Inglés). El examen se presenta en Agosto-Septiembre y desde ya nos estamos preparando. Aparentemente, este examen es también clave en el futuro del niño, y de nuevo, me sigue sorprendiendo el filtro a tan corta edad. Para Vivi, este será el primer examen formal de este tipo.
En tercer lugar, según el sistema de educación Australiano el tercer año marca el fin de la niñez temprana. Así que nuestra bebé, ya no es tan bebé. De hecho los experimentados dicen que será una adolescente en un pestañear de ojos.
2008
Una de mis resoluciones para este año 2008 es continuar con este blog que deje a medio iniciar en el 2006. ¿Por qué ahora, si ya lo más difícil pasó? A estas alturas, desde que emigramos a Australia en Abril del 2005 ya estamos más que establecidos ¿Qué voy a contar? La verdad es que hay varias razones para recomenzar ahora.
En primer lugar, recientemente mi mama vino de vacaciones y se pasó casi 6 meses con nosotros. Ahora quisiera que se siguiera sintiendo cercana a su familia Australiana, particularmente con su nietica, para lo cual pretendo hacer uso y abuso de este innovador medio.
También tenemos familia y amigos con los cuales queremos tener un contacto más cercano.
Agrego como motivación que escribir siempre me ha ayudado a enfocarme y analizar las cosas desde otro punto de vista. Llámesele terapia, catarsis, yo que sé.
Últimamente me ha parecido que mi español esta perdiendo vocabulario y calidad, he aquí una razón más para escribir.
Yo solía decir que los que emigran a Australia se vuelven temporalmente locos cuando llegan. Como ya estamos emocionalmente establecidos supongo que ya se nos pasó la locura, lo cual me habilita a escribir la historia apropiadamente. Poco a poco estaré escribiendo retrospectivas de los eventos más importantes de estos últimos 3 años.
Y la ultima razón para tener un blog la introduzco con una conversación que tuve hace poco con un Aussie (Australiano) El anglosajón en cuestión me hablaba de que, diferencias aparte, en todas partes del mundo a donde él ha viajado la gente es similar; Chinos, Arabes, Europeos, etc, todos quieren una vida pacifica y un mejor futuro para sus hijos. Yo pensé y le dije: espera… ¿tú has viajado al Caribe? Allí creo que la gente no está pensando realmente en una vida pacifica como uno de sus primeros valores, nosotros queremos movimiento, nosotros queremos divertirnos. Pues esa es una de las razones principales para escribir aquí. Para divertirme, como buen caribeño.
Finalizo deseándole a Australia un Feliz año 2008!
(Australia es como Brasil. En Diciembre se acaba el año escolar y todo el mundo se va de vacaciones hasta Febrero. Así que el año realmente comienza después de carnavales)
En primer lugar, recientemente mi mama vino de vacaciones y se pasó casi 6 meses con nosotros. Ahora quisiera que se siguiera sintiendo cercana a su familia Australiana, particularmente con su nietica, para lo cual pretendo hacer uso y abuso de este innovador medio.
También tenemos familia y amigos con los cuales queremos tener un contacto más cercano.
Agrego como motivación que escribir siempre me ha ayudado a enfocarme y analizar las cosas desde otro punto de vista. Llámesele terapia, catarsis, yo que sé.
Últimamente me ha parecido que mi español esta perdiendo vocabulario y calidad, he aquí una razón más para escribir.
Yo solía decir que los que emigran a Australia se vuelven temporalmente locos cuando llegan. Como ya estamos emocionalmente establecidos supongo que ya se nos pasó la locura, lo cual me habilita a escribir la historia apropiadamente. Poco a poco estaré escribiendo retrospectivas de los eventos más importantes de estos últimos 3 años.
Y la ultima razón para tener un blog la introduzco con una conversación que tuve hace poco con un Aussie (Australiano) El anglosajón en cuestión me hablaba de que, diferencias aparte, en todas partes del mundo a donde él ha viajado la gente es similar; Chinos, Arabes, Europeos, etc, todos quieren una vida pacifica y un mejor futuro para sus hijos. Yo pensé y le dije: espera… ¿tú has viajado al Caribe? Allí creo que la gente no está pensando realmente en una vida pacifica como uno de sus primeros valores, nosotros queremos movimiento, nosotros queremos divertirnos. Pues esa es una de las razones principales para escribir aquí. Para divertirme, como buen caribeño.
Finalizo deseándole a Australia un Feliz año 2008!
(Australia es como Brasil. En Diciembre se acaba el año escolar y todo el mundo se va de vacaciones hasta Febrero. Así que el año realmente comienza después de carnavales)
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