El vegemite, fish and chips, meat pies y todas esas facturas de origen británico son comidas típicas australianas también, pero no son lo que yo llamaría parte de la cocina Australiana moderna. Hoy en día la cocina Australiana está formada por un melange de comida internacional con fuerte influencia (en orden de importancia) asiática, sudafricana, norteamericana moderna y francesa, con toques de especias locales (“bush tucker”) Yo todavía estoy aprendiendo así que no voy a extenderme en el tema, sin embargo voy a mencionar algunos aspectos de interés del mundo culinario local.
La relación de los australianos con su cocina es poco convencional. Existen numerosos restaurantes en Perth pero hay que tener cuidado. La regla es entre más lujoso y caro peor es la comida. Estos restaurantes lujosos son los preferidos de los Aussies que perecen ir a disfrutar del sitio pero no a comer. Si se quiere comer bien hay que buscar restaurantes pequeños, tipo trattoria o “taguaras”, o al menos restaurantes medianos; allí la comida puede llegar a ser excelente. En este tipo de locales no tan lujosos se ve más a extranjeros, de los tantos que hay acá, que a australianos.
Los australianos no van mucho a restaurantes. Salir a comer es costoso, por eso es que abundan los restaurantes de comida para llevar o “take-away”. Todos los tipos de comida que se pueden comer en un restaurante convencional, inclusive la comida de más alto nivel, se puede conseguir para llevar.
En la misma onda de no salir a comer es que aparece la quintaesencia del espíritu australiano: la parrillera de la casa. Toda casa en Perth que se respete tiene una parrillera a gas. La parrillera es territorio de hombres, una mujer no se acerca a una ni de lejos. El aparato en cuestión puede ser más grande que la cocina formal de la casa y tener hasta 8 o 10 hornillas. Hay toda una cultura alrededor de las parrillas, o barbeque (Barbie) como le dicen aquí. Cuando nosotros llegamos a Perth nuestro primer choque cultural (y de casi cualquier otro Venezolano que conozca) fue renunciar a las parrilleras a carbón y aceptar estas a gas. Decíamos que la carne no iba a saber igual, pero hoy confirmo que no solo sabe igual sino que es mucho más práctico.
La cocina australiana está singularmente casada con los vinos locales. En los buenos restaurantes y en cada casa australiana tienen combinaciones preferidas de los dos que se deben respetar para apreciar el sabor de la comida. La región al sur de Perth merece mención especial en cuanto a la calidad de sus vinos. Margaret River y Pemberton destacan como zonas vinícolas, tanto que produciendo 3% de los vinos de Australia se llevan más del 10% de los premios nacionales e internacionales. Hay cientos de viñedos boutique, nuevos y viejos; descubrirlos, apreciarlos, conversar con amigos sobre estos, ha probado ser un hobby sumamente gratificante para mi.
Y es de la mano del dios Baco y sus vinos y de la parrilera de la casa que yo entré en el mundo culinario australiano. Recientemente decidí que iba a dejar la parrillera un poco de lado e iba a comenzar a cocinar “à la cuisine gourmet” en la cocina. Es así que de vez en cuando elijo a un grupo de amigos para envenenarlos un viernes o sábado con platos raros. He aquí una foto mía preparando un risottico.