lunes, octubre 05, 2009

Las cosas de Perth a las que nunca te acostumbras (y posiblemente de Australia también)

- Que te quedes estático por más de 10 segundos y al salir del letargo estés lleno de telarañas.

- Que en verano casi nadie use zapatos en la calle.

- Que toda vagabundería quede justificada con un “pobrecito, estaba borracho…”

- Que si te agarran pidiendo una botella de vino que no sea de Western Australia, el local te mire como si quisiera volverte morcilla con su visión de rayos X.

- Que absolutamente todo el mundo, a todo nivel, sea super chismoso, pero a la Australiana: que el afectado nunca se entera (“confidencialidad”, le dicen aquí)

- Que los venezolanos aquí chismeen a la Australiana pero que el afectado siempre se acabe enterando.

- Que en cualquier actividad formal, por ejemplo trabajo, la gente no te dirija la palabra hasta que no te conozcan bien.

- Que en cualquier situación informal, por ejemplo en la calle, todo el mundo te hable como perico sin conocerte.

- Que todo el mundo se niegue –y hasta se ofenda- en reconocer diferencias sociales entre australianos (supuestamente aquí no hay diferentes acentos, todos las urbanizaciones son iguales para vivir, todos somos igualitos…)

- Que los mismos carajos que dicen que todos somos iguales clasifiquen a la gente en los que viven al norte o al sur del rio, o los que tienen a los niños en tal o pascual colegio privado, o los que tienen o no una lancha. “Es que no son diferentes clases; son sólo diferentes demographics…”

- Que en las urbanizaciones de clase alta la gente sea súper sociable, y en las de clase trabajadora la gente tienda a ser más engreída y antisocial (¿Y entre venezolanos no era al revés?)

- Que la mentalidad sea “el lugar de la mujer es en la casa cuidando a sus muchachos y punto, no joda”.

- Que a pesar de lo anterior sea frecuente conseguirse mujeres electricistas, o mecánicos, o ejerciendo cualquier tipo de profesión en la sociedad.

- Que se crean que inventaron a la parrillada como evento social.

- Que el tema de conversación más recurrente sea el origen étnico de la gente y que tu carta de presentación sea tu raza. Ah, y que no entiendan que los latinos no son una raza originaria sino una mezcla. Es más: que no entiendan lo que es una mezcla –en este contexto-.

- Que si tienes o quieres hacer un posgrado eres un animal raro; si tienes más de uno eres un bicho insólito; o si hablas tres o cuatro idiomas eres un extraterrestre.

- Que todo cierre a las 5:00pm y esté cerrado todo el domingo. Y que –hasta ahora- no hayan aprobado horas extendidas de comercio.

- Que se acuesten a dormir con las gallinas a las 8:00pm. Y que se levanten –con los gallos- a las 4:00am.

- Que haya esta pepa de sol a las cuatro de la mañana y que no hayan querido cambiar una hora en el verano como el resto del mundo civilizado para aprovechar mejor la luz (dizque porque los niños se quedan despiertos hasta más tarde, o porque hace más calor, o porque las vacas se confunden)

- Que te consigas una jauría de canguros en la calle (o como se diga grupo de marsupiales)

- Que haber visto a un tiburón en la playa sea tan común como haber visto una culebra en Venezuela.

- Y last but not least, que las tiendas tengan ofertas especiales todo el año: descuentos de temporada de 20% (luego de haber subido el precio al doble); o los descuentos de 40% cuando uno regatea -no es por nada, pero si yo doy un descuento de 40% estaría poniendo por escrito en la factura que fui un autentico ladrón desde el principio, ¿o no?-.